AYUNO, LIMOSNA Y ORACIÓN
¿Quién dice que el tiempo de cuaresma es un horror?,
¿quién dice que la cuaresma es tiempo de tristeza y de dolor?,
¿quién dice que es el tiempo del diluvio y de la destrucción?.
Hoy y en este tiempo tenemos otra visión,
es verdad que es tiempo de esfuerzo y de privación,
privación de algunas cosas que tampoco nos hacían mucho mejor,
hoy estamos en el tiempo de Dios,
el Dios que nos hace una invitación,
el Dios que nos propone ser mejor,
el Dios que nos ofrece un nuevo camino para nuestra relación.
Ayuno, limosna y oración, ¿se puede dar una sin tener en cuenta las otras dos?.
Yo creo que no,
porque el ayuno debe de estar cargado de amor,
y el amor lo experimentamos en la misma oración,
y al sentirnos tan amados y bendecidos se desprende inmediatamente nuestro corazón,
corazón hecho limosna con mirada al otro yo,
con mirada y mente hacia nuestro alrededor,
se abren nuestros oídos y nuestras manos se extienden para ofrecer calor,
calor que se ha ausentado porque el paro les llegó,
calor que se ha esfumado por perder a su hijo o quizás a su progenitor,
calor que se ha congelado por la ruptura, el odio y la separación.
Ahora sí tiene sentido el ayuno, el ayuno exterior,
ahora sí tiene sentido porque tiene un gran motor,
ahora sí vale la pena sacrificar nuestro tiempo, comida, comodidad y vencer al egoísmo de nuestro yo,
ahora sí puedo dar un paso firme movido por mi interior.
Este tiempo, el más propicio para nuestra conversión,
conversión, palabra que asusta porque parece que indica cambio de vida anterior,
sin embargo la cuaresma te invita a aumentar la relación.
¡Qué suerte! La cuaresma me invita a la conversión y esto significa que aumente mi tiempo con Dios,
No significa cambio, significa aumentar la amistad con el Amor.
¿A quién no le gusta pasar horas con quien te escucha, te anima, te sonríe y te enseña a ver la vida con otro color?,
¿a quién no le gusta simplemente estar sentado al lado de quien te transmite su paz interior?,
¿a quién no le gusta perder el tiempo con quien escucha tu misma canción?,
¿quién no se acerca a Aquel que cuando les dices tu pecado, tus fallos siempre te perdonó?,
¿quién no desea estar al lado de quién saca de ti lo mejor?.
Este es el tiempo de cuaresma que te propone Dios.
¿Quién después de vivir así no tiende su mano, su vida y su tiempo al mundo que está a su alrededor?,
¿quién no es capaz de levantar a un pobre corazón?,
¿quién puede ir por la calle y no mirar a quien te dirige su voz?,
¿quién puede dejar una mano tendida sin ofrecerle alimento, un don?,
¿quién puede evadir la tristeza de unos niños que te suplican amor?.
Esa es la limosna de cuaresma que nos pide nuestro Dios,
y también sostener la esperanza de quien lucha por un mundo mejor,
de avivar en nuestros alumnos los gestos de solidaridad que brotan de su interior,
de felicitar a aquellos que nos hablan de parte de Dios,
de hacerles profundizar en su vida interior,
de orientar sus actitudes para que sean los signos de comunión,
es importante ayudarles a descubrirse como grupo que caminan en la misma dirección.
Señor enséñanos a ser sembradores del amor,
enséñanos a plantar semillas de esperanza que nos llenen de color,
y que en medio de la sequía el verde sea nuestro resplandor,
que sepamos ver el milagro de los 6 días y que nadie lo cuidó,
que aprendamos a creer que todas las cosas tienen una única misión,
y que cada hombre es hijo de Dios.
Señor que nos invitas a ser restauradores de casas en ruinas, es decir, de hombres que han perdido su norte e ilusión,
concédenos ser transmisores de fortaleza y valor.
Ya sabes Señor que siempre pido por los niños, jóvenes, adultos, ancianos que viven en el sin sentido o campos de concentración,
enséñanos a llevarles tu luz, más aún, que puedan escuchar tu voz,
aparta de mi boca, de mi mente y de mi mirada cualquier gesto o pensamiento de juicio o condenación,
vuelve mi ser humilde para proclamar Contigo el amor,
y así experimentemos tu abrazo de comunión,
el abrazo de Dios que nos salvó,
sintiéndonos habitados por el Padre creador.
Santa María, Madre del Dios Salvador
ruega por nosotros y danos tu protección.
Espíritu Divino guíame por la senda de tu compasión
y haznos instrumentos tuyos en esta restauración
para hacer realidad tu sueño, el sueño del mismo Dios.
Salamanca 26 – 02 – 12
Mª Elena Hdez Glez